Hemos pasado 9 días en este encantador espacio. Siempre es estupendo volver a Cirqueon, lo hacemos anualmente desde el comienzo de nuestra primera creación, OVVIO.
Como disponíamos de un espacio muy profesional, decidimos explorar más a fondo la posibilidad de utilizar ventiladores para crear distintos efectos con el corcho. Funcionó, hasta cierto punto, pero nada demasiado convincente por el momento. Los tornados que se forman son deliciosamente inesperados, hipnotizantes a la vista, pero desgraciadamente poco visibles a gran distancia. Seguiremos explorando.
También hemos trabajado nuestra técnica circense, intentando comprender si el equilibrio de la cabeza es realmente posible. Aún nos queda mucho camino por recorrer, pero por suerte el tiempo está de nuestro lado.